Este año es un año complicado para la generación del 87. Lo fue el pasado para los de la qunta del 86 y el 2011 lo será para los del 88.
Y lo es por una razón, es el año en que cumplimos 23 años, tantos como malignos buses hay en el mundo.
Ahora comparto algo más profundo que un blog dedicado a insultarle, a él y a su primo el TRAM, el trenet de los cojones, ahora el 23 me representa, es mi emblema, y es él y no otro el representante de una época pasada, una época de instituto, mañanas alicantinas, nocturnidades sinfónicas, es el autobús del rock´n´roll, y es a ese espíritu 23-nocturno y festero al que debemos invocar, es el 23 nuestro nexo de unión, ahora mi único punto en común con Michael Jordan, el número 23, que al fin y al cabo no es más que un número.
Creo que si alguna vez tengo un hijo le pondré Ventitrés, total, hay gente que se llama Segundo!
Fdo:
Un humilde redactor